De otras vidas (Fragmento)

Amárrate a una escoba y vuela lejos. Es posible que desde el cielo comiences a darte cuenta que las circunstancias (formas y maneras) no son ni tan negra, ni tan blanco, como las describes.

Si la escoba se cansa, trata de estacionarte cerca de donde están las almas pérdidas, ellas te podrán explicar los infinitos matices que pueden tener las almas con cuerpos. Y antes de irte diles que oren por mí, para ver si me ayudan a vaporizarme de donde hastío.

Mientras das tu paseo, trataré de hacerme el menor daño posible, contaré menos de mí y de ti, buscaré asilo en los amaneceres que abandone y por último me esconderé en la trinchera que alimentas con tus recias y circulares locuciones.