6.16.2008

Él y Judith

A veces tengo miedo de tus llamados
de entender que nos comprendemos
de sentir transitar tus palabras en mi cuello
de oír mis ideas en tus palabras

de nuestro teatro inmóvil
de nuestro silencio escandaloso
de tu vos en mis lagrimas
del pretexto coloreado
de estar vivo
y estar a tu lado
de explotar
de gritar

de la interrupción de los cuerpos
mientras
las almas se visitan a oscuras

de este disímil añoso principio arcaico
de la incompleta seducción
de la malcriada lascivia

de ti de mi
de ella de el

de que tú en tu espera
te pierdas en él (o ella).

Judith y Él

En estos días he estado leyendo mis viejos poemas, los de una colección que he nombrado como Mundo Psíquico Surrealista, son poemas algo extraños en el sentido menos rígido de la palabra, parten del análisis de mi mundo interior, del aprendizaje, odios, tristezas, observaciones. Tú sabes... cosas así.

Estuve analizando los tuyos y me gustaría pedirte que me muestres otros en cuanto puedas, claro si así lo deseas. Quisiera saber si en todos tus poemas expresas ese grado de pasión, la mezcla de sentimientos a veces contradictorios y tan cercanos como el odio y el amor. También veo que los tres poemas tiene un eje transversal que es la muerte, y por lo que veo no es por condiciones naturales. Aquí me detuve.

Por último no conozco ninguno de los tres nombres (no tengo buena memoria) aunque pienso que te escudas con ellos.
En algunos juegos no se puede permanecer.

6.12.2008

El Rescate


Devuélveme el amor que me arrebataste,o entrégaselo, lo mismo me da, al abajo firmante;pues no hay en este mundo, -aunque parezca absurdo-,ni en planetas por descubrir, lo que aquí te pido.Y no te obligo a nada que no quieras.Las fuerzas me fallan, mis piernas no responden;te conocen, pero no llegan a ti.