11.16.2007

Nuestros Motoconchos

Unos días atras un amigo me hizo un comentario acerca del principal medio de transporte público que tiene la provincia meca del turismo en República Dominicana, Puerto Plata. Me dijo “tu sabes cuanto me cobro un motoconcho del trabajo a la casa, 30 pesos”. Luego dijo “quién es el culpable”. Queriéndome decir quien es el culpable que yo tenga que pagarle dicha cantidad.

Lo cierto es que el precio me sorprendió, ya que la última vez que pague un servicio (con brisa) fue de 10 pesos, pero también pensé que éste trabajador del concho, padre de 4, 5 o 6 hijos, tiene que pagar 156 pesos por cada galoncito de gasolina para poder realizar su trabajo.

“El Motoconcho”, un 115 RX Yamaha es el principal medio de transporte de un Puertoplateño que no tenga vehículo, y el chofer de dicho aparato, es un individuo que vino de “La Jagua” a trabajar en el sector turístico, tal como lo hizo su cuñado, pero se encontró con la triste realidad, de un turismo en agonía.

Entonces, las únicas opciones que tenia este dominicano desempleado era buscar trabajo en una zona franca, vender el pedacito de tierra para conseguir el inicial del 115 (motor), o alquilarle a Doña Pilar (dominican-york) unos de los tres motores que tiene para conchar.

El Estado no “fallido” que tanto defendemos produce este tipo de dinámicas. Este señor tiene que salir de su entorno, porque el Estado es olvidadizo y no recuerda que los campesinos (trabajadores de la tierra) necesitan en estos tiempos, asesorías y recursos, para que el capitalismo voraz no se lo trague, no lo desaparezca.

Por suerte mr. motoconcho se dio cuenta de una de las tantas carencias del Estado, el transporte público. Identifico lo poco organizado, lo ineficiente y lo poco seguro, y para poder sobrevivir en un escenario donde no tiene las herramientas y/o conocimientos para insertarse al mercado laboral, solo tenia la opción de vender a Don Marcelino (hacendado) el pedacito de tierra para comprar su motorcito.

Contento con los chelitos que le producía su nuevo trabajo alquilo una pieza (habitación). Lo único que faltaba era traer a su familia que todavía estaba en “La Jagua” esperando que él consiguiera trabajo y así lo hizo.

Mr. motoconcho es una dominicano superado, tiene trabajo y su familia esta en la ciudad. Lo que él no sabia era lo difícil que iba ser salir de esa pieza (entorno social) que alquilo, ni tampoco sabia que ahora su esposa también tenia que salir a trabajar y lo peor quizás para él y la sociedad es que sus hijos se iban a criar con los tigueres de la esquina. La dinámica de nuestro Estado.

Esta familia de seguro vivía en una pequeña casa en el campo, con miles de limitaciones, pero de seguro, no tenia que compartir un baño, no tenía que comprar los plátanos a 8 pesos, no tenia que hacer fila para buscar un cubo de agua, no tenían que andar “mosca” por los delincuentes, y de seguro no tenia otra casa a medio pie de la suya.

La contaminación y el hacinamiento sería el nuevo medio ambiente de una familia víctima, sin saberlo, de la negligencia de los que hoy dicen que nos darán empleos, que son los representantes de los pobres o que la estabilidad del dólar, y demás fabulas.

En verdad todavía no sé quien es el culpable de que a mi amigo le cobraran esos 30 pesos. De lo que estoy seguro es que aquí tenemos que “romper brazo” para sobrevivir y mr. motoconcho no es la excepción.

Esta foto salio en el periódico El Nacional el 19 de noviembre del 2007,
donde un niño es
llevado con un suero en un motoconcho.
(Foto: Osvaldo Ramírez)

Angel eléctrico - Soda Stereo


Ahí va la tempestad
ya parece un paisaje habitual
Un árbol color sodio
y la caída
de un ángel eléctrico

Tengo estática
y no querría lastimarte
de nuevo
Volví solo y cargado
por la caída
de otro angel eléctrico

Enredado en cables
estoy al filo
de la resignación
Debe ser el hábito
de esperar que algo quiebre
el unísono

Un nuevo acorde
te hace mirarme a los ojos
Aún tengo al sol
para besar tu sombra
Hoy caí
al dejarte sola
ya pagué
por quebrar la calma

11.12.2007

EZLN