Silencio obligado

Un recuerdo tuyo, tuyo porque me lo contaste y creo que tus palabras me aproximaron a lo que sentiste, nerviosa, pero estabas, luego de tanto tiempo te decidiste y fíjate cómo en un segundo todo cambio, todos se quedaron extasiados y hubo aquel silencio obligado, dejando que tu voz se apoderara del espacio, de cada partícula. Poder de una melodía que se te hace difícil creer. Y ahí estabas con tus colores, con el  azul, con el amarillo, con el verde, tocando almas, tocando seres y humanos.  Miradas fijas y perdidas en gris. Entonces tu ojos en todo aquel minuto, triste/feliz/sorprendido, emocionado por ser tu principal testigo, de ser tu interprete del poder, del efecto de una luz melódica que despierta en tu alma. Es un don mujer, déjala detonar en su dulzura.